Así. Así estaba el Camino de Santiago en Roncesvalles cuando lo inicié el 6 de marzo de este año. Era el enésimo temporal de frío y nieve del invierno. Pensaba que no llegaría muy lejos, pero el Camino es más fuerte que todas sus inclemencias y el 24 de marzo conseguí llegar a mi destino. Ahora hace otra vez mucho frío y tengo unos días de vacaciones, pero por motivos que no vienen al caso y a pesar de que hace tiempo que lo tengo planeado, no podré ir ¡Y no sabeis como lo hecho de menos!
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